River Plate había dominado durante todo el campeonato y llevaba una ventaja apreciable a su favor. Pero una declinación producida en las jornadas finales ante Independiente y Boca Juniors lo relegó al segundo lugar. Los de Avellaneda resultaron campeones en una penosa jornada en la que el arbitraje parcial de Manuel Velarde perjudicó notoriamente a San Lorenzo, que había demostrado clara superioridad.
Por una ridícula disposición, fue anulado el descenso. El beneficiado fue Estudiantes de La Plata, quien tenía el promedio más bajo. Banfield, por su parte, ascendió a la división superior.
A pesar de que el campeonato de 1963 fue el más corto de todos los realizados hasta entonces en la era profesional al constar de 26 fechas, aumentó -levemente- la cantidad de entradas vendidas: un promedio de 11.427 por encuentro.